Con algo de retraso les traigo el resto de mis impresiones sobre el Bribe Payers Index 2011, que Transparencia Internacional publicó hace poco.  En una entrada anterior expliqué qué es esta herramienta, e hice una lectura por países de origen de las compañías coimeadoras, reflexionando sobre lo que los datos pueden decirnos sobre el Perú, aún cuando nuestro país no ha sido directamente incluido en el análisis.

Ahora quisiera darle una mirada al índice por sectores en los cuales pareciera haber mayor proclividad al pago de sobornos por parte de los agentes empresariales foráneos.

Los resultados del BPI por sectores muestran que son las empresas dedicadas a: 1) obras públicas/ construcción, 2) servicios públicos (agua, desagüe o electricidad), 3) servicios legales/ bienes raíces y 4) hidrocarburos y minería aquellas percibidas como más proclives a recurrir al soborno para promover sus operaciones.  Hagamos el ejercicio de recordar casos en nuestro país asociados a algunos de estos sectores.

Construcción/ obras públicas

Tomado de: americatv.com.pe

Si se habla de infraestructura en el Perú, el nombre que salta primero es el de Odebrecht, compañía que se ha vuelto la mayor constructora del país, al haber ganado los concursos para realizar las obras más grandes;  y fuertemente vinculada al gobierno anterior, como nos lo recordará por un tiempo el Cristo del Pacífico (o Cristo "de lo Robado" o "del Gordo Vago").  Pero no hay que olvidar que su racha -así como las sospechas generadas por procesos irregulares- proviene de más atrás.  Por ejemplo, la construcción de la carretera Interoceánica Sur la ganó durante la administración Toledo, haciéndole un tremendo by-pass al sistema de inversión pública (el decreto supremo del MEF que concreta esa sacada de vuelta está en este enlace).  Un buen resumen de la relación entre la constructora y el gobierno peruano (los gobiernos peruanos) fue preparada por la revista Ideele (aquí).

Si bien estoy leyendo el BPI según sector, no puedo pasar por alto que la casa matriz de Odebrecht es brasilera, y no solo eso:  el expresidente, Lula, es una suerte de activo "embajador" de esta compañía.  Más aún, el acuerdo energético Perú-Brasil tiene una poderosa dimensión política detrás, que va más allá del entendimiento formal entre dos países, y que se mezcla con los intereses de las empresas constructoras, como Odebrecht, por desarrollar los proyectos de infraestructura energética.  En este caso, eso de que "el capital no tiene bandera" pues parece relativizarse.

Hidrocarburos y minería

El escándalo de corrupción más grande del gobierno aprista fue el de los Petroaudios.  Es cierto que empezó como una denuncia sobre concesiones a la empresa noruega Discover Petroleum, y que pronto mostró muchas otras aristas y abrió otros casos (los vínculos mexicanos de Garrido Lecca -cementos, banca, telefonía-, el espionaje industrial, la participación de militares en la empresa Business Track;  es tan grande que se tumbó un gabinete y el propio ex presidente está involucrado en las investigaciones).

Sin embargo, aquí me interesa recordar el lado petrolero del escándalo, que es como llegó este caso al dominio público:  los audios que se difundieron contenían conversaciones entre un miembro del directorio de la empresa que promueve la inversión petrolera (Alberto "Bieto" Químper, Perú-Petro) y un conocido lobista (Rómulo León, ex ministro aprista), las cuales giraban en torno a la concesión que había logrado Discover para explorar lotes petroleros, en la cual ellos, según la conversación, participaron activamente "aceitando" el procedimiento y logrando el "faenón" que les permitiría cobrar jugosos "honorarios de éxito".

Recientemente se ha solicitado la captura internacional del directivo de Discover, Jorstein Kjerstad, por haber evadido las investigaciones.  Resulta paradójico notar que en el BPI las empresas de procedencia noruega son aquellas percibidas como las menos proclives a sobornar en sus operaciones en el exterior.

Sobre minería hay, a la vez, mucho y poco que decir:  la pésima imagen que se han ganado las empresas mineras en el país -en donde los capitales extranjeros son bastante abultados- las ha obligado a "portarse bien";  sin embargo, esto no es fácil, y las acusaciones de corrupción se siguen mezclando con las percepciones de abuso, de pasarse por encima de la ley, de manipular tanto a funcionarios públicos como a líderes campesinos, de que ni con toda la tecnología dejan de contaminar las aguas...  y todo ello alimentando -y alimentándose de- un ambiente de persistente conflictividad.

La yapa:  Países donde ocurren los sobornos

fcpamap.com

En realidad me cayó bien la demora en hacer esta entrada, porque hace un par de días me enteré de esta buenísima visualización de las sanciones que el gobierno norteamericano ha aplicado a empresas por sobornar a funcionarios extranjeros (Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero o FCPA, por sus siglas en inglés).  El mapa muestra otro ángulo, complementario al BPI, que es el de los países donde ocurren los sobornos.  Presenta datos de escándalos sonados de empresas privadas, como el destape de los abultados sobornos que Siemens pagó a funcionarios de distintos países por más de una década para ampliar y asegurar sus operaciones, o el caso de Alcatel-Lucent, cuyas prácticas de soborno en varios países también fueron investigadas y expuestas.  (Hay que tener en cuenta que este mapa no es producto de una encuesta como el BPI, por lo que la complementariedad no es estricta, sino ilustrativa.)